El lagarto Chingchok

Los pequeños lagartos Chingchok se pueden ver en todas partes de Tailandia, a menudo colgados en lo alto de las paredes o techos y a menudo se les conoce como lagartos domésticos. Estos residentes del Sudeste Asiático son inofensivos y son comunes en hogares, hoteles y pensiones, donde deberían ser bienvenidos porque les gusta comer mosquitos.

El Chingchok pertenece a la familia de los gecos y varía en tamaño, pero suele crecer hasta un máximo de 15 cm. También varían en color, desde tonos de blanco hasta marrón opaco. Son pequeñas criaturas fascinantes de observar, ya que normalmente se colocan cerca de una luz brillante y esperan a que su presa se acerque a ellos. Si estás sentado en un restaurante al aire libre en Tailandia, simplemente mira hacia la fuente de luz más cercana para ver los chingchoks y geckos esperando pacientemente en las paredes su próxima comida de insectos. Los pelos microscópicos de las patas del chingchok le permiten trepar y aferrarse a casi cualquier superficie. Y si eso no fuera lo suficientemente impresionante, el Chingchok puede lamer sus propios globos oculares. Para una criatura sin párpados, esto es conveniente para mantener sus ojos limpios. Este diminuto lagarto tiene otro as bajo la manga, más concretamente: su cola. Si un depredador atrapa al chingchok por la cola, tiene la capacidad de soltarse la cola y escapar. La cola siempre volverá a crecer.