Tailandia, conocida por sus hermosas playas y su cultura rica en tradiciones, ha dado un paso importante hacia la paz interna. En un anuncio sorprendente, el gobierno tailandés ha aceptado iniciar conversaciones de paz con los rebeldes musulmanes que han estado luchando por la autonomía en el sur del país. Esta decisión histórica ha generado esperanzas de poner fin a décadas de violencia y conflicto en la región. En este artículo, exploraremos los antecedentes de este conflicto, los posibles impulsores de estas conversaciones de paz y los desafíos por los que Tailandia y los rebeldes musulmanes tendrán que pasar en el camino hacia una solución pacífica duradera.
1 de marzo de 2013
El gobierno tailandés y un grupo rebelde musulmán firmaron conjuntamente un acuerdo para iniciar conversaciones de paz formales sobre el conflicto en el sur profundo de Tailandia. La violencia ha sido esporádica en las provincias de Yala, Narathiwat y Pattani, en el sur de Tailandia, desde principios del siglo XX, pero en 2004 el levantamiento volvió a estallar dramáticamente. Desde entonces, se han producido ataques casi a diario en estas provincias del sur, matando a más de 5.000 personas. El anuncio de las conversaciones de paz se produjo ayer antes de una reunión entre ambos en Kuala Lumpur. La primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, y el primer ministro malasio, Najib Razak.
¿Quién se registró para las charlas?
La violencia en el sur profundo de Tailandia involucra a varios grupos diferentes de insurgentes y hasta ahora sólo a un grupo, el Frente de la Revolución Nacional (conocido en malayo como). Barisan Revolución Nacional o BRN) se ha registrado para entrevistas. Sin embargo, esto se considera un paso significativo ya que es la primera vez que el Estado tailandés reconoce oficialmente a uno de los grupos insurgentes y declara públicamente su intención de escuchar sus demandas. Se cree que ha habido conversaciones secretas en el pasado, pero este anuncio público de conversaciones de paz representa un posible punto de inflexión en la historia del conflicto. No está claro cuánta influencia tiene el BRN sobre otros grupos insurgentes que operan en la conflictiva zona. provincias del sur de Tailandia, pero el BRN es considerado el más dominante de estos grupos rebeldes. Ya se han discutido conversaciones de paz antes, pero esta es la primera vez en la historia del conflicto que se llega a un acuerdo formal por escrito entre un grupo rebelde y el Estado tailandés.
¿Qué papel juega Malasia?
Algunos de los insurgentes musulmanes del sur de Tailandia no se consideran tailandeses. La mayoría habla malayo y tiene más similitudes culturales y religiosas con el país, que limita con Tailandia al sur. Muchos en la región también tienen la doble nacionalidad tailandesa y malasia, lo que facilita a quienes perpetran ataques moverse entre los dos países y evitar el arresto. Es importante que Malasia actúe como facilitador de las conversaciones y también sea anfitrión de los diálogos de paz que comenzarán en las próximas semanas. Malasia también goza de buena reputación en tales circunstancias. El año pasado, Kuala Lumpur jugó un papel decisivo en la creación de un marco para un acuerdo de paz entre Filipinas y su mayor grupo rebelde musulmán.
¿Cuáles son las perspectivas de que se ponga fin a la violencia?
La violencia en el sur profundo de Tailandia no se resolverá de la noche a la mañana. La perspectiva de conversaciones de paz es una señal alentadora, pero ningún grupo rebelde organizado está detrás de la violencia. En cambio, hay una serie de facciones con diferentes objetivos. Dado que no todas estas facciones tienen una estructura de liderazgo formal, parece poco probable que todos estos grupos diversos y esquivos puedan estar representados en la mesa de negociaciones. Aún así, el hecho de que el gobierno tailandés y el BRN estén dispuestos a intentar un enfoque diferente al problema podría alentar a más insurgentes a unirse a las conversaciones de paz en el futuro.